Cuando era pequeño...

Cuando era pequeño, soñaba con algo. Algo tan especial y a la vez tan…mágico que nadie lograba comprender. Era un deseo que nacía en mí, una necesidad. La necesidad de un mundo romántico, donde las personas se dejarán guiar por el corazón antes que por la bragueta. Donde los noviazgos fueran largos y la virginidad un tesoro; un regalo que solo se entregaba a alguien especial, que duraba más que a batería de un móvil y  que no se tenía prisa por perder. Donde el tiempo se pudiera congelar en un beso, en un abrazo tierno. Un mundo de cartas a pesar del Whatsapp y de regalos sin más causa o razón que porque sí. Donde el Amor fuera una necesidad del alma, la brújula de nuestras vidas y no un capricho. Pero tal vez tenían razón los que me llamaban iluso, estúpido, gay…