Flor de cactus

Me enamoré, ciega y lentamente. Durante años permanecí a tu lado, sin percatarme de la realidad. Eras mi flor perfecta. Mi amor verdadero. La razón de mi vida. Al infierno te seguí cuando me lo pediste. Como el soldado más valiente a la batalla me entregué cuando así tú me lo ordenaste.  Te colmé de sonrisas y cuidados. Tal fue mi cuidado para que florecieras que llegó el día en el que de tus labios salió la sentencia de nuestro amor. Un amor que te era innecesario. Porque ya habías florecido…

Eras la flor que entre mis brazos protegía. La flor que abrazaba para proteger. Pero no vi que eras la flor sobre el cactus. Y en tus espinas me desangré…