Te elijo a ti

Dániel se apoyó en la pared y dejó la pista de baile por un instante, escapando de alguna manera del bullicio de los cuerpos danzantes. La discoteca estaba hasta casi a los topes y la música sonaba fuerte e hipnótica a la vez que el alcohol se dejaba ver en los pasos de algunos y algunas de los presentes. Alexis se le acerco bailando, moviendo las caderas sensualmente para captar su atención. Llevaba toda la noche persiguiéndole. Agarrándose a él y soltándole indirectas. Las cuales Dániel remitía con una risa o una broma. Alexis era una chica realmente sensual y atractiva. Muy guapa, pensó. Pelo castaño y largo, que con el vaivén del baile ocultaba a ratos unos ojos caoba preciosos. Su cuerpo estaba perfectamente proporcionado, y eso ella lo sabía. Así escogía concienzudamente la ropa que se ponía para lucirlo. Como aquella noche, un escote que dejaba ver lo suficiente para perderse en su interior y unos leggins negros ajustados, que marcaban perfectamente sus curvas y sus muslos 

afinadamente perfilados. Dániel sacó el móvil del bolsillo y lo desbloqueó. Intento disipar su mente y a la vez no mirarla danzando cada vez más cerca de él; y provocativamente. Se conectó al Whatsapp para ver sus mensajes. Sabía que posiblemente no tendría ni uno a aquellas horas de la madrugada, pero le daba igual.

 

-¿Deja el móvil, enganchado?-Alexis le había quitado el móvil rápidamente de las manos y vuelto a la pista de baile. Dániel la siguió pidiéndoselo pero ella se negaba y resistía al forcejeo que comenzó entre ellos.

               Alexis lo ocultaba tras su espalda entre las manos, mientras seguía bailando e intentando que Dániel la siguiera sin obtener la respuesta deseada. Estaban en medio de la pista de baila, sin ser vistos por nadie a pesar de que la discoteca estaba llena, pues cada uno estaba a lo suyo, bailando, riendo, saltando, bebiendo, liándose…

               Dániel arrinconó contra la pared a Alexis y esta aprovechó la situación para lanzarse sobre él y besarlo. Dániel la separó rápidamente anonadado por la situación. Alexis sonrió y le entregó el móvil, dándole un beso en la mejilla y le susurraba al oído “¿Qué eliges?” y sonriéndole se dirigió al baño, sin perder el contacto visual con él. Al perderse en el baño, Dániel recupero la conciencia. ¿Qué había sucedido? ¿Por qué?, aquellas preguntas taladraban su cabeza. Alexis se había ido al baño evidentemente indicándole que la siguiera.

               En ese momento la pantalla del smarthphone se iluminó indicando que había recibido un nuevo Whatsapp. Dániel lo desbloqueó y vio el  mensaje, era una foto de ella; de su novia. En la que salía metiéndose en cama, solo vestida con una camiseta que dejaba ver que no llevaba nada por debajo, y con las mantas tapándole del ombligo para abajo. Al pie de foto Dániel pudo leer “Te estoy esperando, Cie”. María estaba estudiando a kilómetros de distancia de él, pero aun así, la quería, a pesar de la distancia y de apenas poder verla se pasaba las tardes hablando por Whatsapp y queriéndose en la distancia. Extrañándose cada segundo hasta volver a verse y contando los días en el calendario.

               El smarthphone vibró en sus manos, esta vez el mensaje era de Alexis; “Ven al baño, te espero ¿Qué eliges?”. Dániel no dudo ni un segundo. “Te elijo a ti” dijo en alto más que para si mismo abriendo el chat de María y escribiendo “Ojala pudiera estar ahí, te quiero”…