Algo de magia en mi vida

-…Necesito algo…no sé-las palabras de Sofía salían escupidas de su boca como las balas de un cañón, impulsadas por la combustión de la desesperación que se concentraba en su interior-necesito poder ser yo, poder confiar. Necesito algo de magia en mi vida…-Sus labios fueron sellados y su voz acallada por los labios de Dániel. Había permanecido todo el tiempo mirándola a los ojos, mientras ella despotricaba en aquel monologo de desesperación que había iniciado. Sin decir nada, tan solo mirándola con sus verdes ojos clavados en los de ella, lo cual no le había hecho precisamente calmarse, más bien la había ruborizado. Siempre que él la miraba a los ojos fijamente le pasaba. No podía mantener la mirada con Dániel, pues sentía que sus ojos la miraban por dentro, la desnudaban de una manera tan íntima y sutil que le hacía temblar el alma. Y aquel beso. Aquel beso sin razón…no era que no lo deseara. Claro que deseaba besar a Dániel, muchas veces lo había soñado. Pero aquel beso que literalmente la había dejado sin palabras le había propinado una especia de paz y clama interior.

-Déjame poner algo de magia en tu vida…