Contando estrellas

Allí están, sobre mi cabeza. Frente a mis ojos. Brillando en la distancia. Monótonas y sutiles. Intento tocarlas con los dedos, aunque sé de sobra que es imposible, aquí, sobre el césped, solo puedo fingir que las toco con los dedos. Que apago su luz con mi dedo índice colocándolo sobre ellas. Su luz. Que extrañas son. Pensar que alguna de ellas puede que hace miles de años muriera. Que dejara de vivir entre comillas y aun así su luz llegue hasta mí a día de hoy. Que pueda jugar a apagarla con mis dedos, mientras su luz sigue viajando por el universo hasta el cielo que adorna sobre mí. EL cielo nocturno de  este día, un día cualquiera, ni mejor ni peor. Solo…un día, en el que me entretengo contando estrellas en el firmamento…