Carta a un HIJO DE PUTA

 

Espero que todo te vaya mal. Si no es hoy que sea mañana. Espero que pagues y sufras por el daño causado. Por traicionarme y joderme de esa manera. Sabes bien a que me refiero, y sabes que estas letras van para ti. Eres un cuervo y un parasito, aprovechado de los momentos malos. Ahora ya tienes tu premio, porque para ti siempre fue un objeto deseado, y no te conformabas con saber que estaba a buen cuidado. En el mejor refugio y con el mayor amor. Protegido entre los mejores brazos. Te aprovechaste como una sanguijuela. Y a día de hoy dudo si ya poco a poco, durante los años, como un virus, fuiste abriéndote camino, como una ola, poco a poco socaba en la roca hasta hacerla añicos, creo que así, disfrazado de amigo, en la hipocresía y falsedad fuiste el más judas de la historia. Disfruta de lo que consideras premio, espero que tu bilis te atragante cuando te des cuenta, si conciencia aun te queda, de lo que has hecho. Sin más, me despido, pero me despido como nunca lo hago, con un “adiós”, pues así es  como se despide a los muertos, y tú deberías estarlo, si no, tiempo al tiempo. Pero por si acaso el tiempo pasa lento, no te cruces en mi camino.