Rocio explotó en llanto...

Rocio explotó en llanto. No podía creerlo, pero lo había echo. Había acabado con todo, y se sentía pequeña, diminuta, ínfima. En medio del mundo. Sus lágrimas no dejaban de caer por sus mejillas, cruzando próximas a sus labios temblorosos. Sin creerse aun la decisión que acababa de tomar cogió su BlackBerry y envió un mensaje a la única persona que sabía que la entendería, o al menos que la escucharía en esta situación.

            Allí estaba, en el portal, esperándola. Rocio no pudo evitar enjuagarse las lágrimas con un pañuelo de papel y echarse con los brazos abiertos en un profundo abrazo.

-Perdón…-se disculpó ella-por llamarte a estas horas y…

-No te preocupes, para eso estamos. ¿Quieres subir ó dar una vuelta?-Se ofreció él.

-Mejor pasear. No quiero encerrarme.

-Esta bien, vamos.-Adjudico el dando el primer paso y poniendo rumbo a un parque cercano, iluminado por la débil luz de las farolas nocturnas.