“Ella llora con sonrisas y nadie se quiere dar cuenta”

Ya no es la misma, pero nadie se da cuenta. Nadie se quiere dar de cuenta. Porque es mejor fingir que es la misma de siempre, la amiga que siempre les saca una risa o un ciento. La chica rara y especial. Esa amiga con la que pueden contar siempre. Sea para salir de fiesta, sea para tratar un tema serio, sea para buscar un abrazo, sea para ser pañuelo de lágrimas, oído de confesiones o apoyo para levantarse. Pero en el fondo, todos y todas saben que ella no es la misma. Que se oculta tras sonrisas falsas. Mascaras carnavalescas y artificiales. Ella no es la misma, y lo saben, pero no hacen nada. Porque no les conviene reconocer que la perdieron. Ya no está. Que perdieron a esa amiga. No les interesa reconocerlo, porque si no; no tendrían en quien buscar cobijo y ayuda cuando la necesiten.

               Pero ella llora con sonrisas y nadie se quiere dar cuenta…