[Portazo]

Se tiró en cama deshaciéndose de la cazadora en pleno suelo y dejando caer también la mochila. Coligió los cascos y prendió la música. Su canción favorita sonaba a todo volumen en su cabeza. Intentando espantar todos los males. Sus lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos y recoger su rostro como gotas de lluvia sobre un cristal. Algunas iban a parar a sus labios y entraban dentro, haciéndole notar aquel sabor a sal que le era tan poco agradable. Se colocó boja a bajo sobre la cama y abrazó fuertemente la almohada. Gritando en silencio pretendiendo en un inútil intento liberarse del dolor que oprimía su corazón. “No pasa nada” se dijo abrazando aún más fuerte la almohada. “Deja de llorar. Lo superaremos. Sin nadie. Como hemos hecho siempre. Como hemos hecho tantas veces”…